El ácido salicílico es un betahidroxiácido, que actúa cómo queratolítico de la piel (elimina las células muertas de la piel y suaviza la piel para evitar el bloqueo de los poros), y es comedolítico, abre los poros obstruidos. En general, mejora el aspecto de la piel: reduce las imperfecciones y previene que se formen otras nuevas.

• Tiene propiedades antisépticas, antibacterianas y queratolíticas.
• RENUEVA Y SUAVIZA LA PIEL: gracias a su acción exfoliante que regula el sebo, ayuda a obtener un tacto más suave de la epidermis y a mejorar imperfecciones como los granos, los puntos negros, las espinillas, las verrugas o las cicatrices.
• LIMPIA LA PIEL EN PROFUNDIDAD: logra penetrar para eliminar las impurezas acumuladas debajo de la superficie de la piel.
• PREVIENE LA OBSTRUCCIÓN DE LOS POROS: al eliminar las células muertas del rostro por su efecto queratolítico.
• AYUDA A DESINFLAMAR LOS GRANOS: para que cicatricen antes ya que posee propiedades antiinflamatorias.
• COMBATE LAS MANCHAS: unifica el tono de la piel y aporta luminosidad gracias a su acción despigmentante.
• MEJORA LAS ARRUGAS: estimula la producción de colágeno y la elastina, ayudando a rellenar las arrugas.